sábado, 31 de octubre de 2020

Lecturas: Sandman. Preludes and Nocturnes

Son muchos años de tener presente este comic en mi lista de lectura, por lo menos diez. 

Sandman fue una serie de comics (75 números) publicados por la línea DC/Vertigo entre 1989 y 1996. Relata varias historias vinculadas al dios Sueño, Morfeo (y otros nombres) presentado como Sandman/ el Arenero, un nombre menos común que da el título a esta saga. 

Este volumen es el primero de la saga (comics del 1 al 7) y hace una presentación del personaje: en el año 1916 en Inglaterra, una sociedad de personas vinculadas a la investigación de la historia de la magia y el ocultismo logra tomar posesión de un prestigioso libro antiguo que contiene un ritual que permite atrapar el dios de la muerte. Los miembros de esta sociedad creen que atrapándolo y negociando luego su liberación, podrán cesar esta dolorosa condición de la vida humana. La apuesta es arriesgadísima y absurdamente quimérica. Sin embargo, contra todo pronóstico y dudando de sí mismos, la sociedad logrará su objetivo aunque con un resultado algo inesperado: no capturan al dios de la muerte sino a su hermano menor, Sueño/Sandman. 

En estos números en particular vamos a seguir los intentos de conversaciones de los captores con Sueño y, posteriormente, la búsqueda de Sueño de tres elementos que traía consigo y que le fueron arrebatados en los primeros minutos de arribo inconsciente al mundo de sus captores: su bolsa de polvo de arena, un casco y un cristal. Estos tres elementos contienen mucho de sí mismo, por lo que para recuperar su poder, deberá iniciar un viaje en su búsqueda. Lo particular de este viaje, y eso es lo que hace tan fascinante esta primera lectura, es que nos llevará a tres lugares: al personaje Constantine (de la línea DC/Vertigo también), a los tres regentes del infierno y, a los cuarteles de Liga de la Justicia (de DC Comics también).

Como todo lo publicado en esa línea su tono es sombrío, introspectivo y fantástico, rondando el terror pero, a la vez, tiene esa plasticidad de movimientos impredecibles y humor que caracterizan muy bien lo obra de Neil Gaiman. 

Cierro esta breve entrada son una imagen de las secuencias que mas me gustó de este primer volumen: el viaje de Sueño a los infiernos -enlazándonos con Dante y Virgilio en este ejercicio imaginario-, lugar en donde deberá enfrentarse a un debate de adivinanzas para recuperar una de las piezas que le fueron robadas.

Sandman en el infierno

miércoles, 28 de octubre de 2020

Para tener a mano: Bolsa de Empleo y Albergue para Personas en Situación de Calle

1. Sobre la Bolsa de Empleo lanzada por la Alcaldesa

Resumen:
"La alcaldesa Cynthia Viteri dijo que en la página web se podrán registrar “hombres, mujeres, profesionales o no, de la edad que sea, con su hoja de vida, con su experiencia laboral, con sus datos personales, para que de esta manera el 5% del personal que tiene que contratar cada contratista municipal, sea escogido de esa Bolsa de Empleo”. La funcionaria señaló que, según el perfil, mano de obra calificada o no calificada, cada obra o servicio que se haga en la ciudad de Guayaquil “va a tener un 5% de personas que no tienen empleo y se inscriban en nuestra página web”. (Link del Comercio, abajo)


Fuentes de la noticia:

2. Sobre el Albergue para Personas en Situación de Calle abierto. Será abierto en la 3era/4ta semana de noviembre

- Nombre: "Volver a soñar"
- Ubicación: Se levanta en la antigua fundación Ser Cariño, ubicada en la Cooperativa de Vivienda Autoridad Portuaria, sur de la ciudad.
- Responsable: Jorge Acaiturri, Director de DASE Municipal. 
* DASE: Dirección de Acción Social y Educación

Resumen:
"Cada beneficiario será acogido por un periodo de tres meses y tendrá la oportunidad de participar en talleres productivos y recreativos, huertos, sala de sesiones, y otras experiencias que le ayudarán a desenvolverse en el ámbito laboral y económico".

Capture de video de iniciativa del albergue en cuenta de Instagram del Municipio

Fuentes de la noticia: 


domingo, 25 de octubre de 2020

De cines y otras "bibliotecas": Casa de Acogida Hogar de Nazareth (CAHN)

Este fue un proyecto que realicé hace un par de años (cuarto final de 2017), fue mi segundo experimento de espacios culturales sencillos relativamente exitoso. Su modalidad fue: "de combate".

¿Cuál es la historia? 

Sobre la Casa

Fui voluntario de la Casa de Acogida Hogar de Nazareth (CAHN Guayaquil) para mujeres víctimas de violencia entre los meses de septiembre a diciembre de 2017. En esta Casa-Hogar se acoge a mujeres que se han visto forzadas a huir  por violencia intrafamiliar o por hallarse en situaciones vulnerables o atropellos como a su integridad y dignidad como la trata de blancas a la prostitución. Ellas son bienvenidas con sus hijas e hijos en edad infantil (hombres hasta los 11 años, mujeres hasta los 13 aproximadamente) y acompañadas por un proceso de aproximadamente seis meses para reparación de su identidad, protección y generación de un nuevo proyecto de vida. Algo característico de este proceso es que salen poco del lugar, debido a lo delicado de su situación tanto a nivel de protección física como emocional.

Sobre mi labor, su modo general y sus metas

Generalmente fui a la CAHN después de mi trabajo los días viernes hacia las 6 de la tarde y me quedaba hasta las 9.30 de la noche. Mi voluntariado consistía en leer cuentos, acompañar a cenar y ver películas con las mujeres y niños internados en la casa. Sobre todo, tenía dos metas: que las madres pudieran tener un tiempo de descanso de sus hijos los viernes por  las noches mientras estos se concentraban viendo la película. A la vez, hacer algo sencillo, constante y cercano que permitiera llegar a otros voluntarios interesados y generar una relación con las personas acogidas en casa, de modo tal que luego pudieran ellos mismos soñar con el tipo de apoyo que querrían dar a la casa.

Esta es una foto de las funciones de cine de los viernes por las noches

La iniciativa de cine y el posterior cine foro

El grupo recibió bien la idea y, al principio, enviaban a sus niños a ver las películas. Siempre escogía algo que pueda ser disfrutado por ellos pero también por las madres, así que, con el tiempo, algunas de ellas comenzaron a asistir al espacio. Con este primer grupo las edades de las niñas y niños mayores eran relativamente cercanas, por lo que imprimían una cierta dinámica a los más pequeños que se comportaban relativamente bien o se quedaban dormidos si la película no captaba del todo su interés. Por el lado de las madres había buena atención también.

Con el tiempo se me ocurrió probar un sencillo cine foro sobre lo visto. Para que no sea tedioso, usé algo que una vez me funcionó en un colegio: llevar hojas y colores, repartir las hojas y dejar los colores  a mano y pedirles que dibujen aquello que más les llamaba la atención en el momento en que así fuera. No importaban si dibujaban con bolitas y palitos. 

Este es un dibujo de uno de los mejores foros: la historia sin fin de Michael Ende

Haciendo esta actividad me di cuenta de que el cine se estaba volviendo no solo un espacio lúdico y de descanso sino una herramienta para ampliar el lenguaje emocional: uno podía sentirse como Atreyu  cuando pierde a Ártax, como Bastian cuando es perseguido por los chicos abusadores o como este cuando es sorprendido e interpelado por el libro que lee, etc. Siendo este un lugar de acogida, del que se sale poco me pareció muy grande poder dotar a las mujeres acogidas con una herramienta emocional que las ayudare a ampliar su lenguaje, precisamente cuando necesitaban poder hallar un nuevo lenguaje para interpretar el mundo. 

Esta intuición y las limitaciones económicas del lugar (le faltaba vida al ambiente) me llevaron a una segunda idea: ¿por qué no comenzar a decorar alguna pared del lugar con las imágenes producidas en los cine foros? Esto ya lo había hecho en un colegio y generaba muchas cosas: curiosidad, visitas al espacio (en ese tiempo una biblioteca), conversación, orgullo de mostrar lo hecho, en fin, creación de referentes de muchos tipos y espacio común. Aquí la misma idea tenía un potencial aun más constructivo y sanador. Así que le puse manos a la obra.

El complemento: una biblioteca abierta

Como complemento de esa idea, se me ocurrió que sería bueno habilitar un lugar en donde las cosas siempre pudieran ser exhibidas y en donde pudieran buscar otras historias, esta vez desde la exploración interior, el silencio y la resonancia personal: una biblioteca.


Los dibujos en la pared exterior de la biblioteca 

Otra pared que habilité luego, este era su día de estreno

Así, a la par de los cine foros, la biblioteca daba espacio para las galerías que surgían a partir de las películas y, con ello, daba pie a la posibilidad/necesidad de un espacio distinto para continuar con esa experiencia cultural. Aquí vale hacer una pausa: la Casa de Acogida ya tenía una sala de estudio para los niños, pero esta permanecía cerrada, salvo en las horas estrictas de estudio. De dejarse abierta, por la variedad de temperamentos, edades y limitación de personal, las cosas en esas salas podían ser perdidas o dañadas por los niños, generando dificultades para ese servicio en la casa. Como yo no tenía nada que perder, algo sabía de estas cosas y ahora palpaba la intuición del lenguaje emocional, propuse hacer una biblioteca que siempre estuviera abierta, sabiendo del riesgo de destrucción de ella por parte de los niños. 

                                       
Efectivamente,  esa algarabía y curiosidad intensa es lo que ocurría cada vez que llegaba y caminaba hacia ella 

La biblioteca tuvo varias fases, pero este post sería mucho más largo si pusiera fotos de ellas (me las pueden pedir). Se puede decir que comenzó con los libros en el piso en varios lugares de una sala subutilizada como bodega pero a la que, con el tiempo, le fui consiguiendo estantes. Quienes me ayudaron a ordenar las cosas eran los niños más grandes y, quienes se encargaban de volverla nada eran los niños más pequeños. Sin embargo, cada viernes volvía a renacer, pues sospechaba que no solo sería de los niños sino también de unas madres buscando historias. Y así fue. Esta es una pequeña secuencia que me gusta: muestra el espacio y algo de su vida y su luz.

al


Y aquí abajo, un mural que unas voluntarias extranjeras, motivadas por la idea, hicieron para terminar de dar vida al espacio. En este había referencias a la literatura universal e infantil. Ciertamente el espacio no quedó tan vacío, se puso mesas en el espacio despejado.


El sistema de préstamos fue el mismo que en una iniciativa anterior: una caja de cartón y pequeñas hojas, cinta y una pluma a mano para que las mujeres acogidas registraran sus préstamos. La idea también contemplaba los préstamos de los niños pero esto fue imposible debido a que yo iba una vez a la semana y no había personal que hiciera seguimiento de ello, sobre todo por los niños muy pequeños y las veces que pudieran tomar algo sin avisar.


A nivel de madres la iniciativa tuvo una buena, aunque no espectacular, acogida. Parte de la población que llegaba podía tener interés en leer, como cierta parte no. En la siguiente foto constan mujeres de uno de los grupos en donde la iniciativa tuvo buena recepción y siempre estuvieron atentas a la llegada de nuevos libros o a comentar sus ojeadas o lectura de libros. Una de las experiencias más interesantes fue con un libro de Rafael Lugo que yo consideré vulgar y escrito desde una posición acomodada que a una de ellas, más bien, le generó curiosidad por la lectura. El libro era "Abraza la oscuridad". 

Aquí algunas de las pícaras acogidas simulando leer mientras apuestan en un juego de mesa. Sin embargo, todas ellas fueron parte del grupo lector.

Final de la experiencia

Meses después tuve que viajar y no pude seguir acompañando la evolución del espacio. Por desgracia, supe que, al no haber cuidador y ser un lugar con población en situación de tránsito la iniciativa fue quedando descuidada. En una experiencia posterior aprendería de la importancia de generar responsables de los espacios entre la población que recibe el servicio (en ese tiempo pensé que podría sr materia de conflicto y que yo no tenía tiempo de formarlas en la visión que tenía del espacio). Pero estos aun no eran aquellos tiempos en que tendría más claros los roles mínimos...

Sigo creyendo que la idea de esa biblioteca "de combate" (siempre abierta a las mujeres y niños acogidos en la casa) fue buena y quisiera volver a probarla en el futuro, esta vez desde los aprendizajes ganados en estos años y la reflexión de lo vivido en aquellos tiempos. 

lunes, 19 de octubre de 2020

Lecturas: "Ahora que cae la niebla" de Oscar Vela

Me dio gusto saber de la publicación de esta novela. "Ahora que cae la niebla" cuenta de historia del cónsul ecuatoriano en Suecia, Manuel Antonio Muñoz Borrero, durante la Segunda Guerra Mundial y el rol que este jugó para salvar la vida de un número indeterminado de ciudadanos judíos, más allá de los deberes para con un Ecuador posicionado en el bando equivocado en esos momentos.

La novela está contada desde diferentes registros, el principal, es la voz de nuestro narrador. Los lectores lo iremos siguiendo a él en la búsqueda e intento de comprensión de la información que va a formar parte del relato que leemos. 

El otro registro narrativo viene dado desde la voz del propio Manuel Antonio Muñoz, a quien leemos en ocasiones, por citas de sus propias correspondencias o escritos, en otras, por licencias valientes del autor que nos permitan acercarnos más al corazón y pensamientos de este personaje. 

Valoración de la novela: como lo decía al principio de esta entrada, me dio gusto que se escribiera esta novela. En tiempos oscuros y tan mezquinos como el actual alivia y motiva saber de un personaje ecuatoriano que desde un cargo público y de manera discreta se jugó de manera desinteresada por proteger la vida de personas a las que no pensaba llegar a conocer. Más allá de este punto central, me atraparon una breve página dedicada a comentar por boca de los personajes, la situación del Ecuador al momento de la firma del Protocolo de Río de Janeiro y en segundo lugar, después de la mitad del libro, la narración casi detectivesca de la persecución del Mossad a Adolf Eichmann. 

Puntos menos fuertes fueron los personajes alrededor del narrador que ayudan a develar la historia de Manuel Antonio Muñoz. Algunos de ellos existieron, como cuenta el autor de la novela en el epílogo, pero no lograron generar en mí mayor vinculación, a pesar de su rol reincidente (me refiero a los primeros parientes del consul con los que el autor se relaciona sobre todo al principio). En fin, cosas de la vida misma. Mayor atención sí tuve hacia el misterioso señor K, también un personaje real y la vida de los contemporáneos del propio consul Muñoz, como sus amigos el rabino Jacobson o el librero Olsen, estos sí, fascinantes por sí mismos. 

Además del registro histórico-literario que esta novela construye, vale destacar el detalle de Vela de abrirnos a varias referencias musicales y literarias del contexto de nuestro personaje. Entre ellas, el propio nombre y foto de la novela, vinculados al gusto de Muñoz por Hesse y una experiencia cotidiana de grata simpatía para Muñoz con un vendedor de fotos de calle.

                    Foto obtenida desde yadvashem.org

Conversa citadina

Hola @noneglicencia,

Concuerdo con usted en que no hay mucho por hacer cuando los que nos gobiernan no desean hacer su trabajo o, en el mejor de los casos, no tienen la intención de escuchar.

En lo personal, también deseo muchos cambios en mi ciudad, Guayaquil. Creo que esta funciona un poco mejor pero que, para muchas cosas, de todos modos, se requiere gozar de algún tipo de influencia o vínculo para ser escuchado, pues por los canales normales no siempre hay oídos por parte de quienes gozan de algún tipo de autoridad (a veces no hay ni canales adecuados de comunicación, cosa que no le será extraña tampoco por allá). 

Por otro lado, estoy consciente de que los recursos de las autoridades, de personal, dinero o experiencia, son limitados (1) y que además, tenemos un gran problema cultural al propio nivel ciudadano: a nivel de palabras e ideas deseamos muchas cosas que ocurren en otros países, pero a nivel de hábitos y costumbres, creo que simplemente somos personas que siguen descubriendo su conexión con el mundo a través de la inmediatez de las redes virtuales y lo miran con la boca abierta pero que aun tenemos muy poca capacidad de introspección, autocrítica o una búsqueda activa o articulada de las metas deseadas y admiradas. En pocas palabras, diría que tenemos un problema de miras locales y de hábitos arraigados o sea, un problema cultural.

Siendo religioso por muchos años creo que aprendí dos cosas para lidiar con este escenario que, muchas veces, parece desértico (alterno con verlo como un lugar en donde "hay todo por hacer" y así la pesadilla del trabajo gigantesco se me vuelve gusto):

1. La gente no es meramente mezquina, estúpida o malvada. En lo personal descubro que no tienen la claridad de miras o metas que tengo respecto a ciertas cosas. Como el problema es muy grande, de hábitos y cortedad de visión arraigada, descubro que la mejor manera de hacer camino es tratar de crear ese camino hacia mi meta desde el contexto en el que me encuentro. Esto es; no se fie de las palabras, ayude a generar hábitos nuevos y hágalo de modo tal en que entiendan su visión. En eso falta mucho por hacer. 

Para que no crea que le hablo como "coach", mi interés personal es generar una cultura más crítica y constructiva y activa en mi ciudad (precisamente creo experimentar la misma frustración que ud. respecto a las autoridades, pero ¿quiénes son ellos sino ciudadanos que salen del mismo caldo de cultivo?). En lo personal me he centrado en las posibilidades de promocionar lectura (nace de lo mucho que se decía que "no somos lectores" y yo descubrí que solo faltaban espacios de promoción de lectura) y todo lo que sale de lugares así: espacios comunes en donde las personas comienzan a compartir horizontes, sentimientos de pertenencia a un mundo mayor que esta ciudad, sueños, ejercicio de sus facultades (ahí vamos tocando el tema de los hábitos), espacio para comentar lo que ocurre en el país y en el entorno, espacio de instrospección respecto a nuestro modo de proceder, y bueno mucho más que voy registrando en este blog.

2. No se cambia una cultura o personas haciendo juicios sobre ellas. Ni siquiera siguiendo las propias leyes que se han trazado. Eso fue más sencillo, siendo religioso me di cuenta de que un cura moralista aburre montones y no llega muy lejos. En lo personal busco cambiar las cosas desde el contagio. 

Eso no quita el hecho de reclamar por lo justo pero, en una cultura que parece no oirlo en serio (nuestra relación con las leyes es materia de un buen análisis), es un modo más satisfactorio-complementario de encaminar la energía hacia la misma meta. 

3. Quiero ser feliz al hacer el camino hacia los cambios que deseo, son tantos, que no vale la pena intentarlo sin andar con la felicidad a la mano. En lo personal veo tantos problemas por solucionar que preferí desde la raíz aproximarme a ellos desde mis pulsiones más  creativas y sanas. Descubro que desde ahí conozco aliados (pocos pero muchos a la vez) y me ha sido más fácil generar espacios en donde me voy acercando también a tocar los temas que me interesan desde un lugar en donde no se limiten a sentirse amenazados por mí sino compañeros, los próximos, e interesados, los distantes.

En fin. De seguro hay más que decir, pero es lo que he pensando cuando atiendo a su constante energía y frustración en pos de una buena meta en un país-ciudad que parece no entenderlo o no lo apoya lo suficiente.

Ciertamente, un cambio de autoridades que comparta su visión haría un cambio "de golpe y porrazo", como he oído decir, pero no siempre corremos con esa suerte (precisamente por lo mucho que hay que trabajar en una buena cultura por acá).

Quedo atento a sus comentarios también.

Un atento saludo,

Fernando

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(1) A mí me exaspera el modo en que se manejan los buses acá pero hace mucho también veo que, ni siquiera intentándolo, tendrían el personal suficiente para generar un control sostenido que genere un cambio más rápido de hábitos.  Aun así, aun espero poder tener una mejor comunicación con las autoridades para ello pero, en lo personal, ya estoy trabajando en generar espacios de compartir en uno de los puntos vulnerables de la ciudad donde en algún momento, pueda generar una conversación sobre el modo de manejar los buses en la ciudad.

sábado, 17 de octubre de 2020

Lecturas: Yaxin, El fauno Gabriel. Canto 1

Por Man Arenas (ilustrador) y Dimitri Vey (escritor).

La idea del cómic o sea, su sentido musical, es del propio Man Arenas también. Dimitri Vey le ayudó poniendo en palabras la concepción del mundo de sus ilustraciones.

El libro es un poema ilustrado que gira en torno al pequeño Fauno Gabriel. Caminando junto a él veremos su mundo de ninfas, árboles sabios y antiguos y un sabio-mago, anterior a los habitantes de este mundo, a quien Yaxin toma por amigo. Me gustaron mucho las reflexiones que plantea de modo velado, sobre todo aquella vinculada con el valor de las palabras.



Al autor, Man Arenas, lo descubrí hace muchos años en un blog llamado Yaxin Fields (veo que el autor lo ha dado de baja de la red...). En este publicaba las ilustraciones y los borradores que luego serían este libro. Siempre me parecieron ilustraciones muy bellas de un mundo y personajes interesantes, misteriosos, mágicos y llenos de una buena energía, tal vez, una energía de cuidado de las cosas y maravilla ante el mundo natural que nos rodea.

En días recientes durante el mes pasado, lo recordé y vi que aun existían ejemplares del libro. Así que me apresuré a comprarlo.


En español no he sabido de la publicación de un segundo tomo. Vi que en francés hay un número adicional del mismo universo. No he sabido que el autor haya desarrollado más este mundo, ¡aunque creo que debería!