jueves, 23 de enero de 2020

Más dibujos

Estos son unos orgullos más recientes. El uso de sombreado viene de la confianza que me dió un curso que tomé durante unos meses en la Casa de la Cultura Núcleo Guayas. No logré concluirlo por motivos de tiempo pero me ayudó a acercarme al misterioso uso de sombras y tonos, algo que había sido muy ajeno a mi empírica relación con el dibujo. El dibujo de Mika es una aplicación de ello. Lo demás son imitaciones de dibujos vistos. 

Mika, nuestra perra

Fotograma de Clone Wars
De una Batichica vista a Skottie Young

Etiqueto esta publicación con el nombre de ciudad porque muchos de los dibujos que hago, por no decir todos, vienen de diferentes ocasiones en que me toca esperar algo o de viajes en buses urbanos (no me pregunten cómo me sostengo para no caer) y me entra el ataque de transformar el tiempo tedioso en algo bello que me fortalezca de algún modo o me sirva para compartir con otros. 

No meio do caminho

Reencontré este bello dibujo que hice como agradecimiento a quien fuera mi profesora de portugués en Belo Horizonte, Brasil. No sé cómo no se me había ocurrido compartirlo por aquí. Como lo dice el dibujo, es una versión ilustrada del poema "No meio do caminho" de Carlos Drummond de Andrade.


El dibujo es un reconocimiento y "piada" a la vez. Clarice, mi profesora, nos hizo leer este poema. Me hizo gracia lo simple y repetitivo que lo encontré y, sin embargo, lo reconocido que había resultado ser. Con el tiempo, tal vez por la misma razón, no lo pude olvidar y encontré un uso para ese recuerdo constante de su contenido. Quise revelar algo de la profundidad que le terminé hallando como un homenaje al autor y al gusto que tenía mi profesora por mostrarnos cosas valiosas de su país. 

miércoles, 1 de enero de 2020

Fábula sobre el amor y el afecto

Otro de esos textos que se vuelven citas a las cuales se regresa. La dejo aquí para fácil ubicación.
Hay quien se cree capaz de cualquier cosa porque es amado.
Hay quien se cree capaz de cualquier cosa porque ama.
Hay quien piensa que debe poner cuidado en cuanto hace porque ama.
Hay quien piensa que debe poner cuidado en cuanto hace porque es amado.
Hay quien piensa que el amor se encuentra en el límite del odio.
Hay quien piensa que el amor se encuentra en el límite del afecto.
Hay quien confunde el amor con el afecto y no comprende que otros, como respuesta, confundan el odio con el amor.
Hay quien ama como una liebre que acaba en la autopista y cae en la trampa de las luces.
Hay quien como el león que desgarra cuanto ama.
Hay quien ama como el piloto la ciudad sobre la que lanza sus bombas.
Hay quien ama como el radar que guía los aviones por el aire.
Hay quien ama pacíficamente como la cabra que permite al niño hambriento que beba su leche.
Hay quien ama a ciegas como la ameba que engulle a la otra en su existencia informe.
Hay quien en modo insensato como la mariposa nocturna ama la chispa.
Hay quien ama sabiamente como el oso que hiberna.
Hay quien se ama a sí mismo en el otro,
y quien en sí mismo ama al otro en que se convertirá gracias a ese otro.

*(György Somlyó, Hungría, 1920-2006)