martes, 25 de septiembre de 2018

De visita

Usagi Yojimbo y el T-Rex de Jurassic Park.

Los he hecho en los viajes en la Metrovía. Utilizo plastilina escolar (de cera) y un "pincel" para definir detalles. Para las brazos y patas me ayudo con palillos de dientes o alambre fino que llevo cortado dentro de mi canguro. La plastilina la llevo envuelta en una bolsa de papel. 

Los considero "mis orgullos" recientes. A Usagi, porque me encanta el personaje (chequen el comic de Stan Sakai) y porque es de las primeras esculturas (?) que hago con articulaciones más finas. Al T - Rex porque es el bendito T-Rex!

Me encanta que trabajar con ella produce muchas reacciones espontáneas en algunas de las personas que me rodean. Los niños nunca fallan en expresar su fascinación y, con algunos adultos, genera un espacio de conversación agradable. Hasta ahora me han conversado o preguntado sobre el material, "el tipo de arte", o su relaciones con él en el pasado, sobre todo en su infancia. Una mujer me contó que a ella le gustaba hacer figuras con el barro cuando era niña.

Fue un momento triunfal cuando se me ocurrió que sería genial hacerlo con la boca abierta y encontré la manera de lograrlo. No trabajé con la cabeza que tenía hecha sino que la hice aparte. Chequeando imágenes noté que su forma era triangular. "Preciso" andaba con un pedazo de nailon y la corté por la mitad sin violentar la figura. Lo demás fue el proceso habitual de conectar y buscar los detalles en la forma.