jueves, 18 de enero de 2024

La Iliada, experiencia de lectura

(reseña personal en proceso)

Terminé de leer la Iliada. De acuerdo con mi registro de lectura, una anotación la parte posterior de la portada del libro, la compré o comencé a leer en enero del año 2019. Sin embargo, mi recuerdo de asistencia y compra en la feria del libro de Guayaquil data de finales del 2019. Tal vez, tal vez, quiere decir que la comencé a leer en enero del 2020 y tendría sentido. Aun así eso quiere decir que tardé casi 4 años en leerla. 



Ahora bien, a diferencia de lo que solemos decir de oídas y por costumbre, La Iliada cuenta solamente un momento de la guerra Troya: el cierre de nueve años de intenso combate. No nos habla del rapto de Helena, sino que ya lo da por hecho, ni tampoco nos cuenta la peripecia del caballo de Troya. Esta historia comienza con la furia del héroe griego Aquiles contra el también griego rey Agamenón y de cómo ello le genera un grave peligro de derrota al ejército griego durante la guerra con Troya. Durante todo el nudo de este relato tendremos las intervenciones de los dioses para ayudar o arengar a los muchos héroes de uno u otro bando hacia una posible victoria. Culminará con el retorno de Aquiles a la batalla y con un sentido encuentro de este con el rey troyano Príamo, cuando va a su tienda en rescate del cuerpo de su hijo Héctor.

Ahora bien, aunque la lectura de esta historia me tomó algunos años, debo decir que sí disfruté mucho hacerla. Lo que me detuvo fue cierto momento demasiado reiterativo y descriptivo: hacia la mitad de la historia llegaron a cansarme sus muchas y detalladas descripciones de los juegos internos de los soldados griegos. Se dan a propósito de ... y como buen lector contemporáneo, no podía intersarme menos una pausa tan extraña, en medio de una situación mucho más tumultosa. Solo eso me detuvo y me apartó durante algunos años.

Sobre mi experiencia de lectura. 

1. Edición: No sé de traducciones pero puedo decir que esta traducción de la historia (la edición de Penguin, que ven en la imagen) me pareció adecuada, amena, fácil de leer y comprender. 

La lectura: Siempre tuve claro que el lenguaje que se utilizaba en ella iba a ser distinto del mío. Noté, por ejemplo un uso poco común de los adjetivos para aludir o presentar personajes. Inclusive llegué a citar un párrafo para un ejercicio de clase y los estudiantes reaccionaron del mismo modo...

Ese tipo de detalles, sin embargo, con un poco más de conocimiento y revisión de su historia, se vuelve un punto de enganche o atención. Cada llamada a los dioses, "la de ojos de lechuza", "aquel que hiere de lejos", "el de pies ligeros", nos va ilustrando y llevando hacia un mundo de relatos orales, contados durante varios días, durante fiestas especiales, en boca de hábiles rapsodas, con hábiles recursos empleados para captar la atención de los oyentes, facilitar el recurso de la memoria o conectar diferentes historias entrelazadas, hizo de este punto un deleite. Me convirtió a ratos en un escucha silencioso de una melodía y ambiente oral y festivo. 

Para cerrar esta reseña personal, entiendo por qué este libro es un clásico: habla de la guerra y de la amistad, habla de la familia y la pertenencia, recrea con gozo, viveza, y hondura los valores de un grupo humano vivo y apasionado. Sobre todo, da un lugar a cada uno de sus  participantes. Cada persona cuenta y recuerda, transmite, cada muerte tiene historia y duele, mira a los ojos a lo ya no será. Cada miedo se siente al detalle, hasta en los vellos, y cada gesto magnánimo cautiva y está rodeado de una musicalidad sencilla y profunda.

PD. Un apunte sobre la compra. Recuerdo la sensación de gusto cuando la encontré. Generalmente uno se encuentra con versiones de la Iliada que son demasiado voluminosas y, por lo tanto, difíciles de llevar de un lado a otro o molestas de sostener durante mucho tiempo entre las manos. Tengo claro que esta historia épica no fue escrita pensando en el consumo y mi comodidad, por supuesto, pero eso no quita que a mi, lector contemporáneo, eso me haya detenido muchas veces en mi afán de leerla. La edición de Penguin Clásicos que muestro en la foto fue un flechazo visual y el hecho de tomarla y encontrarla tan ligera fue parte de que me animara. Para culminar, la edición del libro, el tamaño de sus letras y su espaciado también estuvieron muy bien.

domingo, 5 de noviembre de 2023

La casa de Asterión. Por: Jorge Luis Borges

Una de esas lecturas misteriosas a las que uno vuelve.

"Y la reina dio a luz un hijo que se llamó Asterión.
Apolodoro: Biblioteca, III,I

Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito)1 están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aqui ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la Tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el Sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo; aunque mi modestia lo quiera.

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Las enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro porque las noches y los días son largos.

Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos). Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta oAhora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya veras cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.

No sólo he imaginado esos juegos; también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce (son infinitos) los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce (son infinitos) los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado Sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el Sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que, alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara todos los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?

El Sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.

-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió."

lunes, 16 de octubre de 2023

Elogio de la mujer virtuosa

Esta fue una hermosa lectura que se hizo durante el funeral de una de mis abuelas. La copio para compartir y recordarla.  Es la versiób de la Biblia de Nuestro Pueblo de Luis Alonso Schokel.

Del libro de los Proverbios 31, 10-30
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Vale mucho más que las perlas.
Su marido confía en ella y no le falta nunca nada.
Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida.
Adquiere lana y lino y sus manos trabajan a gusto.
Es como nave mercante, que importa el grano de lejos
Se levanta siendo aún de noche y da comida a su familia y tarea a sus criadas.
Examina un terreno y lo compra; y planta una viña con el fruto de sus manos.
Se ciñe la cintura con firmeza y despliega la fortaleza de sus brazos.
Cuida de que su negocio marche bien; y aun de noche no se apaga su lámpara .
Extiende la mano para hilar y con sus dedos fabrica el tejido.
Abre sus palmas al necesitado y extiende sus manos al pobre.
Si nieva no teme por los empleados, porque todos llevan trajes forrados.
Confecciona mantas para su uso, se viste de lino y de púrpura.
En la plaza su marido es respetado cuando se sienta entre los ancianos del pueblo.
Teje sábanas y las vende. provee de cinturones a los comerciantes.
Está vestida de fuerza y de dignidad, sonríe ante el día de mañana.
Abre la boca con sabiduría, y la ley de la clemencia está en su lengua.
Vigila lo que hacen sus empleados, no come lo que no ha ganado.
Se levantan se levantan para felicitarla, su marido proclama su alabanza
Muchas mujeres han dado prueba de lo que valen, pero tú las superas a todas.
Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura; la mujer que respeta al Señor, esa será alabada.
Felicítenla por el éxito de su trabajo,
que sus obras la alaben en la plaza.

viernes, 8 de septiembre de 2023

Mapas para volver.

El registro o compartir sobre las cosas que uno lee o investiga es un poco más difícil, pues esa lectura y búsqueda es constante y dispersa (las fuentes pueden ir desde memorias, apuntes, lecturas hasta vlogs). De ahí que toma tiempo ordenar las ideas destacadas y generar apuntes o mejor dicho, no solo apuntes, sino algo ordenado y concreto que valga la pena compartir. Desde esta pausa comparto retazos de esa vida que también existe y que trato de compartir por aquí.

Lo que ven son dos mapas de apoyo: uno sobre Grecia y otro sobre Roma a la luz de la revisión que estoy haciendo sobre ambos. Responden a  una inquietud o luz muy concreta: al hablar de cualquiera de los dos lo común es referirse a ellos como "Grecia" y como "Roma" de manera muy general. En el mejor de los casos "Grecia" es Atenas (y democracia, filosofía, teatro, etc.) y Roma, etapas históricas o personajes. 

La idea de Paul Cartledge de contar Grecia desde once ciudades activó la inquietud de estos  mapas. ¿Qué es Grecia más allá de Atenas y Esparta o un grupo de ideas e instituciones?, ¿cómo conocerla desde particularidades que me permitan identificar mejor información, personajes, motivaciones, períodos? Antes ya he hecho mapas sobre estas regiones, sin embargo, en este caso, destacar ciudades y provincias me dio un asidero que sentí más relevante.

Por ejemplo, entender a Grecia como un grupo de polis destacadas me llevó a entender mejor o, al menos, situar en mi imaginación, la fuerza de su interés por  la libertad administrativa y política  que tan cara le terminaría resultando con el tiempo (como posible nación, porque por el lado de su impacto en el mundo les estaremos agradecidos por siempre). 

Mapa de 11 Ciudades Griegas, inspirado por el texto de Paul Cartledge del mismo nombre

El segundo mapa, de Roma, sin período sino por provincias importantes, viene de la misma inquietud. El complemento de la inspiración viene del vlog, que "ranquea" a las provincias de acuerdo a su importancia a ojos del autor. A mi inmediatamente me dejó pasmado el lugar intermedio dado a las famosas Galias y ver a Judea como una provincia desde contexto romano y no desde la perspectiva de los evangelios, en donde uno tiende a centrarse en los mapas concretos de Palestina en tiempso de  Jesús e informarse de los romanos como una presencia relevante pero accesoria.

Las provincias destacadas son 18. Las agrupé de 6 en 6 de acuerdo a su importancia: las amarillas son las más relevantes, las verdes la de aporte intermedio y las de color café, las de una importancia "menor". Por ejemplo, la famosa Britannia está "menos ranqueada" por las dificultades que tenían los romanos para acceder a ella por ser de acceso marítimo.

Algunas provincias romanas de acuerdo a su importancia, basado en apuntes de este vlog.

En  fin, eso es todo por este escape-registro de información. La dejo acá para poder volver a ella con el paso del tiempo, porque en mi querido cuaderno, cuando se termine, sé que pasaré a extraviarse con el tiempo. 

martes, 5 de septiembre de 2023

Colores

Desde que tengo carro ha sido muy difícil sacar el tiempo para continuar haciendo mis esculturitas con plastilina. Antes lo hacía sentado o hasta de pie en los buses de la ciudad (con el mérito de que nunca me robaron). Sin embargo, eso no significó que no pudiera continuar. En menor ritmo, pero continuar al fin y al cabo.

Comparto este busto de Yaya, nuestra perrita, en versión de plastilina. Esta  vez con la novedad del agregado de colores (¡es la primera!). Fue grato notar cómo estos animaban aun más esa creación. (Además, me facilitó el trabajo del realismo de los ojos). 

Como siempre me olvido de la raza de Yaya, la dejo anotada aquí: Yaya es una Jack Russell Terrier. Actualmente tiene 3 años. Se comporta bastante bien, salvo cuando por algún error, se nos suelta. Ahí sí tiene ganado el título de "Malcriadeza".

  
                  La Yaya bien comportada                La Yaya real simulando buen comportamiento

Aves de Guayaquil: Sotorrey criollo/casero, House Wren

Mi dibujo coloreado más reciente: Sotorrey criollo o Sotorrey casero. Troglodytes aedon.

Datos curiosos sobre su etimología:

         Troglodytes: griego para habitante de cavernas u hoyos o huecos (¡de ahí el insulto troglodita! y la relación de esta palabra con los cavernícolas).

          Aedon: ruiseñor.

Los sotorrey criollos o caseros son esas aves pequeñas, rápidas y redondas, como bolitas de ave en vez de aves, y tienen un color pardo. Leí que no hacen vuelos largos y lo confirmo en que efectivamente, toda memoria que tengo de ellos siempre ha sido viéndolos dar saltos o haciendo vuelos cortos de una rama a otra. Se los describe también como muy esquivos,  cosa que también confirmo desde la experiencia de haberlos podido observar, durante mi infancia y  adolescencia, solo desde la tranquilidad de mi ventana. En la vida adulta los he podido oir, pero jamás tomar una buena foto desde algún tipo de acercamiento personal.

Distingo en ellos dos sonidos: el melodioso, que es todo un patrón (y de ahí viene parte de etimología de su  nombre, ruiseñor), y otro más corto, que no tiene nada que ver con una melodía (le echaré  cabeza a la manera de expresar ese sonido). En instagram la publicación sí la pude hacer con su melodía típica (aquí).

Sobre los apuntes breves que acompañan a  la imagen: los pongo solo por ser medio fancy. Me gusta como se ven en mi cuaderno. 

En un plano más serio, aún no decido qué categorías de información debería llevar siempre (para así poder comparar unas aves con otras). Por ahora las categorías que tomo tienen que ver con: alimentación, tamaño, color, hábitar común, nidos y similitudes o diferencias entre machos y hembras (hay una  palabra para ello). No logro entender bien el tiempo de incubación, ni reproducción o crecimiento,  aunque me gustaría (es cuestión de tiempo). Por otro lado, me interesa saber si van  en parejas o grupos, pero esa información no siempre está disponible.

Mi  dibujo de  un Sotorrey Criollo/Casero, basado en una imagen vista en redes

Mis fuentes para esta información:

- La Guía de biodiversidad del cantón Guayaquil.

- Folleto pequeño Aves de Guayaquil, de Wild GYE Initiative, 1era edición (excelente aporte portable). Aquí link de su página.  

- E-bird, House Wren (genial por los sonidos)

- Wikipedia, Troglodytes aedon

lunes, 21 de agosto de 2023

Alma

A propósito de que estaba investigando y ordenando información sobre los temas: Alma, Espíritu y Paráclito, vine a dar con estos *hermosos versos, atribuidos al emperador romano Adriano:

"Animula, vagula, blandula, hospes comesque corporis. Quae  nunc  abibis in loca, pallidula, rigida, nudula, nec, ut soles dabis iocos..."

Pequeña alma errante y blandita, huésped y compañera de mi cuerpo. A qué lugares acudirás ahora, pálida, rígida,  desnuda, y no me darás los placeres que sueles..."

*De la traducción vista en Etimologías de Chile.