domingo, 6 de enero de 2019

Gone Girl, notas

Finalmente ayer vi Gone Girl (2014) *Con Ben Affleck y Rosemund Pike.

Para los lectores que no conocen de la película: Gone Girl trata de la investigación que se hace de la desaparición de Amy (Pike), esposa de Nick Dunne (Affleck). Ambos personajes son escritores, uno de novelas, la otra, de artículos de revista, que viven momentos difíciles con su profesión. A medida que la película avanza se irán desentrañando en retrospectiva episodios y secretos de la relación entre estos dos escritores y las motivaciones y frustraciones que desembocaron en el presunto crimen. Fiel a la doble vida que la escritura puede permitir, la película nos develará más capas de la vida de unos personajes que fueron eso, unos personajes, para sus vecinos, familia y, sobre todo, los medios de comunicación que comienzan a cubrir la desaparición.


Lo que diré atención contiene spoilers.

Resumen.
La película se puede dividir en tres partes: la primera, que juega con dos perspectivas: la de Nick Dunne, el esposo aparentemente preocupado por la repentina desaparición de su esposa y la de los detectives que investigan el caso y que parecen seguir cada vez más claras pistas de la culpabilidad de un terco y torpe Dunne. También se contará con interrupciones en retrospectiva en donde oímos a Amy redactar el diario en el que se va relatando la historia de su posible crimen. Affleck juega bien su papel y, efectivamente, parece un tipo tonto y cómodo que ha tramado un crimen que le comienza a estallar en la cara. Todo el transcurso de la película hasta ahí, más las notas del diario, nos llevarán a pensar si estamos ante una película que busca mostrar la personalidad esquiva de un mentiroso que de alguna extraña manera se va a salir con la suya.

La segunda parte de la película da un giro y nos muestra la perspectiva de ...Amy. Ella, ya lejos del lugar de los hechos, ya no relata un diario sino que nos cuenta la historia de ese relato y la manera en que planeó incriminar a su esposo en su falso asesinato. Ciertamente Nick Dunne era un tipo torpe y mentiroso que quiso simular una vida buena pero sosa y esquiva para su esposa pero es Amy quien resultará haber tenido mucho más que ocultar.

La tercera parte se dará en el tiempo del espectador y acompañaremos el momento actual de todos los implicados, preguntándonos si Amy conseguirá salir victoriosa con su plan.

Comentarios.
Me gustó mucho el acento en la investigación que se hace en la película. Seguimos a Dunne pero son  la detective Boney y el oficial Gilpin los que determinan lo que es valedero. Como en toda película con acento policial, los detectives serán agresivos con el principal sospechoso pero nunca lo suficientemente crédulos para tomar lo que está puesto sobre la mesa. Así, cuando las cosas parecen concretarse en una dirección particular, la película logra desviarnos con firmeza por nuevas sospechas sobre otros posibles implicados.

Más allá de comentar otros detalles para los que no tengo mucho tiempo quería dejar sentado algo curioso: el personaje de Pike es tan denso, tan lleno de dobleces y de intención pura y firme que me hizo pensar en un personaje literario (tal vez como el marido de "El secreto de sus ojos") y así fue, descubrí que Gone Girl está basada en el libro homónimo de Gillian Flynn publicado en el 2012 y que muchas de sus características surgieron de experiencias propias y de amigos escritores en momentos díficiles de su profesión. Conocer ese dato destacó aun más en mi percepción el fuerte rol que se había dado a la escritura en la película.


Ahora bien, se puede decir más sobre la riqueza de una adaptación literaria que juega con el rol de la literatura en la vida pero quiero terminar la entrada, al menos por ahora, en algo que no me cuadró: el personaje de Amy me fue pareciendo una femme fatale disfrazada: Amy es una mujer guapa, exitosa o beneficiada del éxito de sus padres y, a la vez, fría y fuertemente calculadora. Si bien, las motivaciones del falso crimen tienen una gran fuerza (padecemos la sosedad y cinismo de Affleck) y disfrutamos mucho de su planificación y ejecución, su personaje es tan cargado que, al final, Affleck pasa a ser la pobre víctima de un monstruo. Para ser una novela y películas de corte contemporáneo creo que se quedó floja en el rol de la mujer. Amy es fuerte como lo son las femme fatale, pero al final, es tan unilateral que no nos cabe duda de su culpabilidad en todo lo ocurrido, a la manera en que aun se acusa, entre la insinuación y la descarada frontalidad, a las mujeres de ser culpables de muchos de los abusos que se comenten contra ellas. Las cosas podían haber sido más complejas y dar para más que conversar.