*Juan Gelmanpero José Gervasio deArtigas soñaba otra cosa:ayunos de cuatro mil añospodridos dando su calorpara que al fin el país crecierao le salieran como alitasy diera vueltas sobre el mundopararse en la voz de Diosanduviera la pampa comoun cielo al sol de la justicia
eh don José Gervasio ehun día se fue para el oeste con elefantes animalesde presa jabalíes búfalosmujeres vestidas de rojocon pies como patas deperro y sus hombres que veíancaer las estrellas los demásastros cerrarse como un ojoo se subían a hormigueroscomían tortas de algodónperdían la soguita madrey cuervos los ataban alos malagueros de la vidaun calor interminableo como un río de valorcon una guirnalda rojasin ropas sobre la cabezay que del vientre les nacíancañas palmeras lanzas bravasespadones para cortarla malayerba o deshonorque les quiso trepar por elsudado nombre que traían
eh Don José Gervasio ehpara el oeste se iban todoslos viejos de bolas resecaslas viejas sin olor los chicosque malcomían al pie delas grandes mamas silenciosascomo noche llena de torostropa de pechos clausuradosque cesanteaban al amorquerían comer enemigoy parecían un silencioque dejaban en el paíscomo planeta frío o lunadepositada sobre el piso
cuando el silencio se hizo todose lo vio a don José Gervasioparado en medio de su gentey el país empezó a volarcomo uruguayos por su carao les iba saliendo un cielocomo alias como caloro una gran vuelta sobre el mundocontra la muerte personalla poco bella la sabida
eh don José Gervasio ehsiempre soñaba de otro modoarregló sus deudas con loscuatro mil años de hambre humanaque le tironeaban el ponchoy no lo dejaban dormiry no lo dejaban comercomo un amor o mamas desilenciosas que lo arrastrasenhacia las sombras hacia el surhacia el cordón que les temblabacomo una paloma en el vientrey de repente se volóempezó el sol de la justicia
viernes, 21 de marzo de 2014
Ríos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario