Por eso debemos reconocer que el mundo de la tradición artística, la magnífica simultaneidad que el arte nos proporciona con tantos mundos humanos, es algo más que un mero objeto que se toma o se deja libremente.¿ No sucede en realidad que eso que nos ha cautivado como obra de arte no nos deja ya la libertad de distanciarlo de nosotros y de aceptarlo o recharzarlo desde nosotros mismos?¿ y no es cierto que estos productos artísticos que recorren los milenios no tuvieron como finalidad esa aceptación o rechazo estéticos? El artista de las culturas de signo religioso ha creado siempre, en el pasado, su obra de arte con la intención de que lo creado por él sea aceptado en lo que dice y representa, y de que pertenezca al mundo donde conviven los seres humanos. La conciencia artística, la conciencia estética, es siempre una conciencia secundaria. Es secundaria frente a la pretensión de verdad inmediata que se desprende de la obra de arte. En este sentido, el juzgar algo en referencia a su calidad estética constituye un extrañamiento de algo que nos afecta mucho más íntimamente. Ese extrañamiento en el juicio estético se produce cuando alguien se ha sustraído, cuando no atiende al requerimiento inmediato de aquello que le posee.Verdad y método 2. La universalidad del problema hermenéutico. Hans Georg Gadamer.
Este es un tema que voy descubriendo vital. Si se mira con atención el asunto de "cómo nos decimos" (a nosotros mismos) nos rodea todo el tiempo. Anyway, a quien me siga lo invito a tener presente a Gadamer y leerlo. Creo que nos puede enriquecer. Esta es una cita dentro de una argumentación más grande pero creo que es una de sus expresiones más breves y completas. Quería citar más pero no tengo tiempo. Creo que le debo un post a Gadamer. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario