viernes, 31 de agosto de 2012

"Eres unilateral" le dijo la razón unilateral a la razón unilateral,
y cada una se fue para su casa.

El problema estaba en las palabras
(o, mejor dicho, en su uso).

Los hablantes creyeron que se veían y hablaban absorbiéndose en ellas.

Lenguaje.
Traición y esperanza
muestras y ocultas
al tiempo
(y también te desgastas)

Cuando digo "árbol" por primera vez,
lo veo
y,
a la vez,
me despido de él.

¿Qué es un árbol sino
una colección de hojas,
ramas, insectos y filamentos,
clorofila corriendo,
el juego de luces que veo cuando lo observo,
la textura gruesa que cambia de un pliegue a otro,
y así...?

Pero cuando digo "árbol" sin más,
tan confiado,
o digo "árboles" de manera reiterada,
(como un lugar más en una conversación sobre otra cosa)
los he dejado de ver.
Hasta el día
(quien sabe)
en que por algún sentimiento de cansancio,
inconformidad
o simple contemplar desinteresado
 lo vuelva a mirar.
(Tolkien lo dice bien y muchos más también)

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