martes, 24 de diciembre de 2013

G.K.

Eclesiastés

Existe un pecado: decir que una hoja verde es gris,
porque el sol se estremece en el cielo.
Existe una blasfemia: implorar la muerte,
porque sólo Dios conoce lo que vale la muerte.

Hay un credo: bajo el ala de ningún terror
las manzanas se olvidan de crecer en los manzanos.
Hay una cosa necesaria: Todo;
el resto es vanidad de vanidades. 

*G.K. Chesterton

domingo, 15 de diciembre de 2013

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Es curioso que contengamos las lágrimas de alegría o de dolor. Son la vida inteligente del mundo/naturaleza expresándose.

¿A quién hablan, lágrimas?

sábado, 14 de diciembre de 2013

Etimologías

Dios.- De la raíz indoeuropea dyeu, que significa "luz diurna".

Ya decía yo que una palabra tan grande no podía ser algo impersonal.

Cuerpos y vida

Nuestos cuerpos no son para nosotros, son para otros.

Lo pensé a propósito de una refkexión que leí sobre una mujer que pensaba sobre sus senos. En cómo estos un día llegaban y no le preguntaban a ella sobre su preferencia de tamaño, ni forma y cómo, sin embargo, se volvían parte de la manera en que las personas se relacionaban con ella y, en casos extremos, se podían volver fuente de aceptación o rechazo.

Me acordé de esto pensando en los genitales y sus formas. No tienen ninguna utilidad para uno mismo en lo que respecta a sus formas, pero en el contacto con el otro sexo,  tienen sentido y surge una nueva vida. Estamos en función de la vida.

Sin embargo, sentimos, vemos, entendemos, gozamos y eso también es parte de ella.

Este tema da para más, ya he de volver.

martes, 10 de diciembre de 2013

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Samsara

Con cada ola que mi Océano barre la orilla en que te hallas,
voy a tu encuentro y te llamo sin cejar nunca en mi empeño,
porque infinita es mi paciencia e inexorable
es mi determinación.
Escuchas el rumor de mi voz, admiras el poder
de mi corriente,
sientes que te acaricia la profundidad de mis vientos.
Pero ¿te percatas de la espuma?
En verdad, no hay mar, ni ola, ni rumor, ni viento.
Soy la espuma que brota de la cresta de  ola
y que desaparece de inmediato ante tus ojos.
Búscame, pues, en la espuma.
Si eres de los valientes, zambúllete en mi Océano,
aunque no esperes emerger de nuevo a la superficie,
porque perderás completamente tu forma
y te disolverás en mí.
Serás entonces gota entre las gotas de mi ser.
Luego te resucitaré desde mis profundidades
y haré que brotes cual espuma sobre la cresta de mi ola.
¿Qué sería del mar sin las gotas?
No sería el mar.
¿Y qué sería de las gotas sin el mar?
Se evaporarían al instante.

Ibn Arabi. El libro de las teofanías. Visto en Javier Melloni, Sed de Ser.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Anámnesis

Imágenes que hacen parte de la colección Anámnesis, creada por Arturo Araujo sj, para la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Javeriana de Bogotá.

El texto es la narración de Arturo, mezclado con algunas de mis impresiones y recuerdos.

La primera de estas imágenes es una reimaginación de San Pedro Claver. En ella tenemos a Pedro Claver, en el centro, recién ordenado, rodeado de negros de las diferentes regiones de Colombia. " A su derecha un danzante de Camerún presentando la ofrenda del árbol de la paz, a su izquierda negros de Cavo Verde debajo de un paraguas colorido con una linterna en la mano, símbolos procesionales de una liturgia de acción de gracias por la vida de San Pedro que es guía para el camino y refugio para la tormenta. Gente del caribe, con guayaberas y atuendos vibrantes. La escena sucede en una madrugada, a los primeros rayos del sol. Al fondo a la izquierda un esclavo amarrado a un palo que se convierte en mástil de bote negrero" memoria de la travesía en que eran traídos a Cartagena de Indias para luego ser vendidos. "No es la noche, pero tampoco es de día, aun está por definirse dónde queda la esperanza porque aun hay mucho por qué seguir gritando como Benkos Biohó".


"Dos obras pequeñas acompañan la escena más grande:  niños jugando en el basurero, niños excluídos de las fiestas de los adultos, niños abandonados de los barrios de Cartagena. Niños que deberían ser la esperanza del país, pero que nacieron condenados por la historia. una historia que estamos llamados a transformar..". 

El texto que leyó Arturo el Benkos Biohó que menciona es parte de la novela La ceiba de la memoria de Roberto Burgos Cantor:

"Yo, Benkos Biohó, le pregunto si un amigo es diferente a un familiar, a un hermano de la tribu, a un muerto protector, a uno de los animales del bosque, a una Ceiba con memoria de hazañas y los recuerdos que atan a los parientes muertos a los vivos, la región de la muerte a la aldea. Pedro se queda callado. Pedro no grita. Pedro me dice que todas las creaturas somos hijos de Dios. Yo, Benkos Biohó, sé que los hijos de un padre somos hermanos. Mi sangre, la sangre que une. La sangre que mata. La sangre que ofende, la sangre que sangra...".